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TAPACHULA, Chis., a 15 de marzo.- Unas mil 500 personas de diversas nacionalidades recibieron la calidad de refugiados en México del año 2000 a la fecha, luego de acreditar que su integridad se encontraba en riesgo por problemas de religión, género y opinión política.
Entrevistada durante el seminario denominado Marco Jurídico en Materia de Protección a los Refugiados y los Retos para su Integración, la coordinadora general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), Katya Somohano Silva dijo que el número de solicitantes de asilo se ha incrementado en los últimos años debido a la capacitación de los agentes migratorios que han podido detectar a un mayor número de demandantes.
Abundó, que son unas 30 nacionalidades los que han solicitado la protección del gobierno mexicano, resaltando Colombia, países del Itsmocentroamericano, haitianos, africanos, de la República Democrática de El Congo, Nigeria y algunos casos aislados que tienen que ver con las religiones sobre todo del continente Asiático.
Somoha Silva indicó entre los motivos para solicitar el refugio al gobierno de México destacan por pertenecer a un grupo social determinado, y ahí encajan una serie de causales que tienen que ver con persecución por motivo de género, por ser un perfil fácil para el reclutamiento de las maras o de otros grupos con una capacidad de acción en la que se les deja el estado sin la posibilidad de actuar para defender a sus connacionales.
Pero también hay un número de personas perseguidas por opinión política y religión.
La coordinadora general de la COMAR dependiente del Instituto Nacional de Migración (INM), informó que del año pasado a la fecha han reonocido a ocho personas como refugiadas que fueron víctimas de trata en su modalidad de explotación sexual y laboral relacionado al servicio doméstico y la mendicidad.
En este seminario también participaron como ponentes Juan Carlos Murillo, encargado de la unidad legal del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) con sede en Costa Rica, Flor María Rigoni, del albergue para migrantes Belén y el director de atención a migrantes de la Secretaría de la Frontera Sur, Carlos Fabres, quien destacó los beneficios que otorga el gobierno de Juan Sabines en materia de salud, educación, asesoría jurídica, derecho a la identidad, apoyos sociales, entre otros.
Fabres resaltó que la actual administración del estado, se ha ocupado por garantizar los derechos humanos de los migrantes y refugiados, no importando estatus migratorio, religión o sexo, lo cual permite salvaguardar su integridad y seguridad a través de los diferentes ejes de atención sobre su salud, procuración de justicia, educación y asistencia ocupacional y alimentación a través de las diferentes asociaciones civiles, que atienden a la población migrante.