Sepulta Morena propuesta para reducir precio de gasolina: Moreira
TELEFONO ROJO
· La rebelión del panismo contra la imposición
· Temores de división generan abstencionismo
· Penurias para Josefina y Creel, no de Cordero
La victoria de Josefina Vázquez Mota se daba por descontada antes de entrar la noche.
Todos leyeron este resultado como la sublevación del panismo a la línea presidencial, expresada en el apoyo de Felipe Calderón al derrotado Ernesto Cordero.
Es buena interpretación, pero hay otros aspectos negativos de la contienda interna del Partido Acción Nacional (PAN).
La primera es la baja participación.
Los primeros resultados hablaban de un abstencionismo superior al 70 por ciento en algunos estados como Baja California, pese a tener un gobierno panista desde 1989.
Salvo repuntes en el cómputo y quién puede desacreditar las cifras del PAN, cuyo padrón fue no tenía siquiera la confianza de todos los contendientes-, habrían concurrido poco más de medio millón de votantes.
Muy pocos a la luz de muchos hechos:
1.- El partido aseguró tener 1.8 millones de afiliados y adherentes.
2.- Los precandidatos Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel- difundieron más de un 1.1 millones de spots, dos por cada sufragio.
3.- La millonada gastada por cada aspirante.
4.- Los recursos públicos dedicados a apoyar a Cordero.
5.- La presión ejercida a la burocracia para ir en pos del ex secretario de Hacienda.
EL FANTASMA DE LA DIVISION PRIISTA
A los elementos anteriores y otros supervenientes-, se suma uno:
El abstencionismo fue intencional, al menos parcialmente.
A la crónica:
La militancia de hueso azul comenzó a preocuparse mucho cuando Ernesto Cordero y Josefina Vázquez Mota polarizaron la competencia:
-¡Ama de casa! lo insultó él, no sin poca misoginia.
Ella lo tildó de mentiroso porque con seis mil pesos mensuales no puede vivir una familia, tal y como señaló Cordero, quien considera suficiente esa suma para casa, comida, sustento, auto y hasta educación privada de los hijos.
La crisis se ahondó entre ellos y, angustiados, los panistas recordaron el 2000, cuando el priísmo se dividió entre los seguidores de Roberto Madrazo y la imposición de Francisco Labastida.
-Podemos terminar igual nosotros, en la derrota me dijeron varios panistas conspicuos cuando hablaba del tema.
Puede haber más ingredientes, pero la duda queda: ¿para eso se invirtieron tantos millones, la operación de Estado y millón y cacho de spots?
¿Para eso se movilizó la estructura gubernamental?
LOS INUTILES APOYOS PARA CORDERO
Hay más elementos.
Por dinero no pararon los candidatos.
Salvo Santiago Creel, a quien se le agotó el dinero desde hace meses, los demás contaron con suficientes recursos.
Josefina Vázquez Mota, la ganadora, corrió todo el trecho con el respaldo del sector privado y en especial del poderoso Grupo Monterrey, en una de cuyas empresas colaboró ella y sus familiares tienen acciones.
Cuando se allegó de adversarios de calderonistas, empezó a sentirse la astringencia.
Se trata de personajes tipo Francisco Ramírez Acuña, quien no nada más es muy lejano de Felipe Calderón, sino ambiciona ser de nuevo parte del poder para vengarse del presidente porque lo desplazó de Gobernación.
-Dile que se va a arrepentir advirtió a Juan Camilo Mouriño cuando a fines de 2007 recibió la orden de preparar la entrega de la secretaría y de lo cual dimos cuenta en este espacio.
Al final Vázquez Mota apenas tuvo fondos para cubrir el acarreo y la vigilancia de urnas.
Más bonancible fue la situación de Ernesto Cordero, cuya estructura y la estructura del gobierno, obvio- recibieron los fondos hace semana y media para asegurar la victoria.
No bastó y hoy el ex secretario pendenciero está en el desempleo y en espera del apoyo de su amigo Felipe Calderón para recibir garantías de futuro político.
Por eso es más vergonzosa su derrota.