TELEFONO ROJO / José Ureña

　
* Cordero o Lujambio enfrentará a Creel
* Orden de aglutinarse a los calderonistas
* Félix, Rivera y la acción PAN-gobierno
　
A usted, lector habitual de esta columna, no le sorprende el virtual retiro de Javier Lozano.
Ha sido, es y será, hemos dicho aquí, mozo de Ernesto Cordero porque no da para más.
Lozano oficializó lo adelantado aquí.
Por eso es actual abordar el tema:
Entre los panistas se cruzan preguntas y apuestas.
La pregunta:
-¿Con quién estás?
La apuesta:
-Tanto a fulano.
No se refieren a los siete mencionados por Gustavo Madero, pues de antemano dan por descartados a cuatro de ellos y contra el quinto hay animadversión oficial.
No les informe, pero he aquí los nombres de los cuatro: el gris Emilio González, el higadito Javier Lozano, el disciplinado Heriberto Félix y la ineficiente Josefina Vázquez Mota.
El quinto, naturalmente, es el incómodo Santiago Creel.
El aparato gubernamental azul trabaja para debilitarlo y harán cuanto sea necesario para retirarlo de la liza del PAN, con el fin de dejar sólo a dos contendientes.
A reserva de ver si lo retiran por las buenas o por las malas, por deducción quedan el delfín Ernesto Cordero y el plan B aunque él diga que el tamaño sí importa y se considere primero en todo, Alonso Lujambio.
Desde Los Pinos sólo piensan en ellos dos.
　
SI CORDERO NO LEVANTA, LUJAMBIO
　
El plan incluye alineamientos.
Para no echar a perder el proyecto del jefe, los calderonistas se aglutinan en torno Ernesto Cordero y a Alonso Lujambio.
He aquí la suma de equipos:
Con Lujambio: Juan Ignacio Zavala, el primer cuñado de país y en quien muchos ven la avanzada de Margarita Zavala; la antaño poderosa de Los Pinos Patricia Flores, el secretario particular Roberto Gil Zuarth y el dirigente partidista Gustavo Madero.　
Ellos esperan la declinación y suma de Josefina Vázquez Mota.　
Con Cordero: los secretarios Francisco Blake, Heriberto Félix y Javier Lozano; la vocera Alejandra Sota, su antecesor Maximiliano Cortázar, 　
Esos grupos deberán enfrentar a la estructura alterna del Felipe Calderón-PAN, la de Santiago Creel y su organización México Adelante, donde figuran ex gobernadores fama Francisco Ramirez Acuña, ex alcaldes, diputados, senadores, cuadros medios y altos.　
Marginados la mayoría, como los mexiquenses Ulises Ramírez y José Luis Durán, o el michoacano Marko Cortés, hoy desplazado por el impulso oficial a Luisa María Calderón Hinojosa.　
No habrá más contendientes al interior del PAN.　
Si Ernesto Cordero no crece, será relevado desde el poder por Alonso Lujambio y punto cerrado.　
Uno de ellos, con toda la fuerza de la estructura gubernamental y del Estado, enfrentará a Santiago Creel.
El plan está hecho.
　
HERIBERTO FELIX: DISCURSO Y OBRA
　
El delito electoral de David Rivera Bernal no es tan inocuo
Como delegado de Sedesol en Nayarit, Bernal Rivera coordina el apoyo de todas las dependencias federales, de los recursos ý programas públicos, para la candidata panista Martha Elena García de Echevarría.
Lo dijo en la grabación–primicia dada aquí el miércoles y difundida ayer en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Habla sobre la estrategia real del gobierno de la república para los comicios locales y de cómo actuará en la elección presidencial de 2012, de cómo los discursos públicos van en sentido contrario a los hechos.
Porque el 1 de marzo pasado, al recibir la delegación, David Rivera Bernal clarito escuchó a Samuel Martínez Aceves, jefe de la Unidad de Delegaciones de Sedesol:
“Sabemos que estamos en un proceso local electoral y en las delegaciones federales conocen los alcances y la manera en que deben conducirse estos meses hasta el 3 de julio, aunque también es conocido que ningún programa federal pertenece a partido político alguno…”.
Bueno, el secretario Heriberto Félix (Rivera Bernal dixit) dio la orden puntual y precisa contraria y hasta la redacción de esta columna ni se había disculpado ni había tomado acciones contra su delegado leal pero bocón.
Ni Felipe Calderón con su secretario.