Abatir la impunidad, la madre de todas las batallas
ANTES Y DESPUÉS
En materia
Afirmar con un dejo de sabiondez y pedantería, que la detención de Pablo Salazar, es el parte aguas de los movimientos y la vida política de nuestro estado en lo subsecuente, es una cuestión más que obvia y natural, claro desde el plano político y social, porque desde luego que esa detención tiene: un antes y un después. Lo cómico y absurdo resulta ahora, que muchos de aquellos que no dejaron de adorarlo y de ver en él al prohombre y al más grande político de Chiapas, aquel que siendo senador de la república enfrentó sin miedo al PRI, el que sin ocultamientos y sin más cosas que las suyas propias, perseguía sin recato alguno a sus rivales. Los despedazaba, los encarcelaba o sencillamente los desaparecía o desterraba, es decir era todo un feroz seguidor de Stalin. Pero aun así había y hay todavía personas que siguen viendo en él a un verdadero nazareno, sacrificado y valiente, firme y leal, sereno y paciente.
Los otros
Pero como apuntaba, a pesar de que muchos de estos admiradores y fans de Pablo, todavía no cejan en ese empeño, también los hay otros que no quieren ser identificados, como del equipo o sencillamente seguidores de este nefasto ser, pues ahora como Pedro, el hijo del Zebedeo, niegan a su maestro y a sus ideas, cuando apenas hace bien poco, por él se rasgaban las vestiduras y estaban dispuestos a jugársela con él y para él, ya ven que sin saber nada de sus negociaciones, aquí en este espacio y antes que nadie, di a conocer que creía que Pablo buscaría una senaduría, lo cual, más temprano que tarde, así sucedió. Pero volviendo al tema de esa supuesta lealtad que le tributaban, hoy muchos de esos que discutían acaloradamente y defendían las bondades de Pablo, hoy se unen al grupo de los que más quieren lincharlo y desaparecerlo, porque más allá de ser la moda política, es lo más conveniente, para que esas ratas, si es que
las buscan, en el momento de ser atrapadas, presenten sus últimas acciones en contra de Salazar y así se las perdonen.
Muy pocos.
Ese es el escenario actual, los que todavía lo siguen y lo defienden, y los que jubilosos ahora son sus más encarnizados sabuesos, pero que apenas hace unos días; porque son días, eran de sus más fieles defensores. Por ello en estos últimos existe un antes y un después, tanto como lo existe en la política interior chiapaneca, en donde ese antes tenía como uno de los serios prospectos a poder acceder a la silla grande de Chiapas a Rubén Velázquez, pero hoy está más jodido de cuando intentó ser gobernador por primera vez, hace casi 5 años. De igual forma se encuentra Aguilar Bodegas, que después que se nombró en un documento muy revelador, sus bonos; imagino se desplomaron y prácticamente quedó fuera de toda posibilidad. Sin embargo el caso de Velasco Coello, el cual ya toqué en otro momento, es un caso que le vino bien la detención de su amigo, pues éste al ser detenido, desató la ira de otros y lo vincularon con Pablo,
con lo que desactivaron, al más duro y serio contrincante de Velasco Coello, que en lo particular, creo que le hubiera gando la partida.