Libros de ayer y hoy
Verde. Esta es la segunda parte del análisis de la controversia que existe en relación a la ampliación de la carretera Tapachula-Talismán-ramal kilometro 10-Ciudad Hidalgo.
La mayoría de los propietarios y ejidatarios de terrenos a orilla de estas carreteras que conducen de Tapachula-Talismán-ramal kilometro 10-Ciudad Hidalgo, han manifestado siempre su total acuerdo y apoyo para el avance del progreso de Soconusco, por lo que siempre estuvieron de acuerdo en vender parte de sus terrenos a la Secretaria de Comunicación y Transporte (SCT), con el fin de que se ampliara la carretera antes mencionada.
Los investigadores del Centro INAH Chiapas, han considerado necesario y oportuno evaluar los riesgos de afectación, por lo que proponen una modificación al trazo de la carretera, como la única y mejor alternativa a favor de la protección del sitio. La propuesta implica desviar el trazo de la autopista hacia el norte, dejando el tramo que actualmente atraviesa el sitio como camino de servicio o para la visita del mismo.
Amarillo. Los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia dicen en su escrito pensamos que estamos ante la posibilidad única de preservar la Zona Arqueológica de Izapa, la cual, como hemos tratado en los primeros apartados de este documento, merece toda nuestra atención. Como señalamos, es un sitio clave para explicar los procesos de transformación cultural de la región en particular, así como de las áreas Olmeca y Maya por extensión.
Cabe recordar que el trazo de la Autopista Ocozocoautla-Las Choapas fue desviado para preservar petroglifos en la cercanía de Malpasito. Bajo esta perspectiva y considerando la importancia de Izapa, es necesario replantear la ruta de la autopista Tapachula-Talismán y ubicarla al menos unos cientos de metros hacia el Oeste y Norte, fuera de la zona nuclear de monumentos y de los límites de la poligonal establecidos en la declaratoria de Zona de Monumentos Arqueológicos correspondiente, publicada en dos ocasiones en el Diario Oficial de la Federación el 9 de Enero de 2002 y el 26 de diciembre del 2002.
En el marco de Plan de Desarrollo para el Soconusco, Izapa es considerada como uno de los detonantes turísticos, que pretende el desarrollo económico de la región. Por esta razón es justificable y oportuno que se atienda la preservación del área protegida. De otra manera, permitir la ampliación de la carretera, sin atender la propuesta de modificación del trazo, resultaría una contradicción a este propósito y más grave aún, la afectación y destrucción innecesaria de los monumentos.
En próxima columna ampliaremos sobre las observaciones que vertieron los del INAH.
Rojo. El análisis de la documentación (anexa al presente escrito), así como del proceso en el que se ha desarrollado la licitación y concesión para la ampliación del tramo carretero Tapachula-Talismán, nos permite hacer las siguientes observaciones:
En la licitación y posterior concesión para la construcción y explotación de la autopista otorgada a las compañía española Grupo AZVI y su filial COINTER (Concesiones Intercontinentales S.L), en noviembre del 2006, no se tuvo la precaución ni por quienes emitieron la convocatoria ni por parte de la empresa concesionaria, de considerar lo establecido en la Ley Federal sobre Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, lo dispuesto en la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como las de utilidad pública de la investigación, protección, conservación, restauración y recuperación de zonas de monumentos arqueológicos, y como parte integrante del patrimonio cultural de la Nación, por medio de las cuales el Poder Ejecutivo Federal, justificó la expedición en 2002 (enero y diciembre), del Decreto mediante el cual se declara como Zona de Monumentos Arqueológicos el área conocida como Izapa, para su protección integral como se establece en los artículos 3, 4, 5, 7 y 8 del citado Decreto.